¿POR QUÉ LO HACEMOS?
Porque creemos que el acceso al arte y la cultura es un derecho, no un privilegio. En contextos marcados por la exclusión, la expresión artística puede ser una herramienta poderosa para resignificar experiencias, fortalecer la autoestima y recuperar el sentido de pertenencia. Trabajamos para que niñas, niños, adolescentes y mujeres privadas de libertad encuentren en el arte una forma de decir, sanar y reconstruir su historia.